Muchos hombres (y aquí entro en el riesgo de generalizar en exceso, pero hablo de la mayoría de mi muestra objetiva) valoráis el poder, la competencia, la eficiencia y la realización.
Siempre estáis haciendo cosas para poder probaros a vosotros mismos y desarrollar vuestro poder y vuestras habilidades y experimentáis la realización fundamentalmente a través del éxito, el logro y la capacidad para alcanzar resultados.
No os suele gustar hablar de sentimientos. No es que no los tengáis, pero si podéis saltaros esas conversaciones, mejor.
Fantaseáis con coches potentes y tecnología más rápida.
Y otra cosa que os ayuda a sentiros bien es compartir vuestros pensamientos y tiempo con una mujer, generalmente una amante/escort que no os va a juzgar, que no se va a volver obsesiva con vosotros ni va a invadir vuestra intimidad. Solo sexo. Sexo que puede ir acompañado de conversación, comidas, cenas o de nada más que nuestros cuerpos desnudos dándose placer sobre una cama.
Así sois, muy a grandes rasgos y muy en general (no dudo que voy a recibir muchas críticas a este post). Pero no me importa. Porque es lo que pienso y porque a mí me encantáis así.
Besitos….
Sofía Madrid 😉
Tienes mucha razón. Si que me siento identificado con mucho de lo que dices… .pero ojo, no con todo. XD XD XD
Besos.
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Qué tema tan interesante…Es posible que tengas razón, pero en mi experiencia la diferencia entre hombres y mujeres no radica en los sentimientos, sino en la forma en que reaccionamos ante las crisis y los problemas: los hombres suelen reaccionar de forma racional, mientras que las mujeres reaccionan de forma emocional; así que, básicamente, se trata de racionalidad vs emotividad, lo cual no tiene nada que ver con la inteligencia de unos y otras. Sin embargo, las mujeres sois criaturas mucho más complejas que los hombres, lo que explica las constantes excepciones a la regla. Por ejemplo, existen mujeres ávidas de poder, y la Historia demuestra (y ha habido muchas mujeres poderosas a lo largo de la Historia) que las mujeres con poder son tanto o más crueles y despiadadas que los hombres. Por otro lado (y nuevamente apelo a mi propia experiencia personal) las mujeres suelen ser más manipuladoras y calculadoras que los hombres, lo cual se compadece poco con su naturaleza supuestamente “sentimental”. Por supuesto, con esto no pretendo ofender ni polemizar, es sólo un contrapunto a un tema realmente apasionante
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